GONZALO ADRIO BARREIRO, MAESTRO DE VIDA, EJEMPLO DE ÉTICA

"SIN ODIO, SIN RENCOR, PERO CON EL RECUERDO VIVO"
Así empezaba su discurso el jueves 24, día en el que el Ministro de Trabajo le impuso la Medalla al Mérito al Trabajo. Un discurso emocionado y emocionante: una vez más Don Gonzalo (Chalo) Adrio nos dió a todas y todos los asistentes una lección magistral de filosofía de vida cuando nos recalcaba que su afán era "no guardar odio, no tener rencor, desear la PAZ, la VERDADERA, la que permite al HOMBRE el más elemental deber de HONRAR SIN TRABAS a sus muertos, DE MANTENER ETERNAMENTE VIVO SU RECUERDO".

Si palabras como las pronunciadas por Gonzalo siempre tienen un gran valor, más aún las tienen cuando quien habla es alguien que sufrió en carne propia el dolor de ver como seres queridos eran asesinados simplemente por tener ideas distintas a quienes los asesinaron. Y más valor cuando, todos los que tenemos la suerte de haber seguido la trayectoria profesional y vital de este "ARTESANO DEL DERECHO", como le gusta definirse sabemos que llevó esta máxima hasta el final: nunca se dejó llevar por el odio, nunca usó la descalificación para atacar a los oponentes, siempre estuvo al lado de las y los que sufren, poniendo todo su saber a disposición de los desposeidos.

Mi modesto homenaje a quien, en un poema escrito por él nos dice:

"yo quiero ver un futuro sin temor
un mundo en el que reine la alegría
un mundo sin odio ni rencor
el que Tomás Moro nos legó en LA UTOPÍA"