12/30/2011

....Y AHORA QUE TERMINA 2011 HAGO BALANCE....

Y, en un momento en el que todo son balances económicos, políticos y sociales, el mío, si me lo permiten, va a ser personal.

2011 fué, sin duda, un año de mucha actividad física pero también emocional. De hermosos encuentros y de inolvidables reencuentros, también de tristes desencuentros. De gran introspección, de serias dudas, de grandes certezas, de ilusiones y desencantos...en el que me descubrí grandes vulnerabilidades y, a la vez, profundas fortalezas.

Sin duda una etapa crecimiento interior, de análisis realistas por lo descarnados, que me destaparon la venda y me hicieron ver la realidad de verdades no siempre felices. No entendí algunos golpes que me produjeron deslealtades y miserias sin sentido...pero, a la vez, fui bendecida con los más cálidos afectos, con lealtades sin fisuras y con la generosidad absoluta y entregada de quienes nada me deben y con los y las que contraje por siempre una hermosa e impagable deuda de gratitud

Un año más para descubrir la grandeza y la pequeñez. Para sortear golpes y mantener con trabajo el equilibrio, luchando contra el deseo de dejarse llevar. Para disfrutar de pequeñas y dulces conquistas....Un año con placeres sencillos y luminosos que compensan y son el mejor patrimonio inmaterial.

No ha pasado sin más 2011. Tampoco 2010....pero ahora ya me siento con fuerzas para poner palabras a sentimientos intensos que marcan de por vida. Han sido años de esos que mueven cimientos que creíamos inamovibles. Me han sometido a pruebas con las que nunca conté y de las que espero salir templada y serena...

Va terminando el año una mujer que ya no es la misma: herida y renacida, más humana, menos crédula pero conscientemente agradecida porqué, a pesar de todo, la VIDA me sigue dando cada día, a través de ustedes, y gracias a ustedes, motivos para seguir viviéndola con intensidad y alegría