8 DE MARZO: RECUERDO A LAS MUJERES QUE NUNCA VAN A RECIBIR PREMIOS

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, se suceden en todos los países, en todas las Organizaciones e Instituciones, comunicados que denuncian la (aún) situación de discriminación de la mujer en todos los ámbitos, muy especialmente en el campo laboral, discriminación agravada por la terrible crisis que azota a gran parte del mundo. Una consecuencia de ella es que los derechos de las mujeres son vulnerados con fuerza.

Se suceden también actos en los que se reconocen a algunas mujeres su labor, siempre esforzada, siempre valerosa y valiosa.

Pero yo quiero rendir mi pequeño homenaje a las que nunca van a recibir ningún premio, a las que nadie va a nombrar, a las que que posiblemente ni siquiera sepan que este día pretende ser el día de todas las mujeres y por tanto también su día....a las mujeres que se levantan cada día sabiendo que le espera una jornada interminable y que ni a ellas les extraña ni nadie se lo reconoce; a las que se levantan pensando en como van a conseguir que los suyos tengan pan ese día; a las que se levantan pensando como van a arrancar una sonrisa a sus niños, a sus mayores; a las que luchan día a día para que la paz esté dentro de su casa; a las que a menudo sienten dolores físicos que son reflejo del que siente su alma; a las que ya ni se quejan, porque "total para que"....

Pero todas esas mujeres, las que no hacen nada "extraordinario", a las que no nombramos, a las que no premiamos, son las que hacen de este mundo un lugar más habitable, las que consuelan, cuidan, riñen, ríen...en definitiva, son las que consiguen que el milagro de la vida brote cada día.

A ellas, a todas y a cada una de ellas quisiera abrazarlas con el cariño de hermana que se reconoce en ellas y decirles que cada 8 de marzo, es el su día, el de las mujeres no nombradas pero imprescindibles