CARTAS A LEO

Hace mucho tiempo ya que un buen amigo me dice que debo escribir sobre lo que me acontece en mi día a día. Debo decir que no hago nada extraordinario ni que merezca "inmortalizarlo", pero también que tengo la gran suerte de contar con una actividad y con personas en mi entorno que sí lo son y que hacen posible que tenga vivencias que guardo con todo el cariño en mi corazón. Y pensaba que así debía ser, que esto era suficiente, que a ese rincón de mi cabeza y de mi corazón iría a buscarlas para revivir los buenos momentos, esos que ayudan a seguir con alegría el camino de la vida.

Pero este 2013, sobre el que volveré otro día, no está siendo un año más: entre las muchas cosas que pasaron, llegó lo mejor: una personita, mi nieto Leo, que hace que todo gire en torno a él y que yo haya pasado a la categoría de abuela....No puedo describirlo, Leo solo tiene poco más de un mes, pero ya se que es guapo e inteligente, que con sus grandes ojos mira tratando de descubrir la vida y consigue hacerse entender con el mejor de los lenguajes: el de la ternura.

La muerte hoy, día 6 de diciembre de mi héroe Nelson Mandela, Madiba, me ha causado una profunda pena y un sentimiento grande de orfandad, pero también me ha hecho recordar la visita a una de sus prisiones, la de la isla de Robben Island en donde estuve y en donde pude imaginarme las penalidades que Madiba pasó y que solo le hicieron daño físico, porque de allí salió un hombre sin rencor y con la fuerza para acometer el camino de la reconciliación y de la paz. Allí sentí la emoción de pisar el mismo suelo que uno de los hombres más importantes de la historia había pisado.

Qué relación tienen estos dos acontecimientos?. Definitivamente pensé que quién me iba a hacer escribir es la necesidad de contarle a Leo lo que sentí en Robben Island y otras cosas que vivió su abuela, esa mujer que solo quiere poner su granito de arena para que él y todos los niños tengan un mundo en el que nada les impida ser felices.

Se lo contaré a través de cartas, que, como cualquier carta, serán personales y deben quedar entre Leo y yo. Espero que las lea, que le sirvan para ser una buena persona y quizás, por que no, para pensar que su abuela era una mujer un poco "rarita". Me hace cierta ilusión ser esa abuela poco convencional con la que pueda divertirse y charlar y reir juntos.

Y hoy mismo empiezo a escribirle mis "CARTAS A LEO"......